Georgia y Checa dieron un verdadero partidazo en tierras Alemanas. El encuentro arrancaba con un seleccionado de República Checa decidido a salir a presionar, atacar y hacer un gol de entrada. En los primeros 5’, Checa tuvo tres chances de gol clarísimas en los pies de Shick pero se encontró ante un Mamardashvi, figura del partido, que salvó a su equipo durante los 90’. Georgia, que se replegaba y buscaba salir de contra, no hizo pie durante los primeros 15’, fue dominio total de Checa, que con ataques rápidos y centros al corazón del área generaban peligro. A los 21’, en una jugada fortuita, Checa logró ponerse arriba en el marcador pero rápidamente el VAR lo anuló por una mano previa. Los ataques de Checa no cesaban pero la defensa y el arquero de Georgia sacaban cada una de las pelotas que tenían destino de gol. A los 44’, después de un tiro libre, llega el penal a Georgia, una mano de Hranac le permitía a los Georgianos adelantarse en el partido. Mikautadze era el encargado, abrió el pie, el arquero se tiró para el otro lado y Georgia pasaba a ganar 1-0 al término de la primera parte. A los 49’, en la última del primer tiempo, Shick volvía a tener en sus pies el gol pero Mamardashvi, otra vez, se lo negaba.
En el complemento, Georgia se tiró muy atrás, Checa se adelantó unos metros y empezó a tener las oportunidades. A los 50’, una contra comandada por Khvarestelia y finalizada por Mikautadze casi termina en el segundo gol pero el remate se fue apenas afuera del arco. A los 58’, desde un córner, venía el empate de República Checa, cabezazo en el palo y en el rebote, Shick solamente la empujó. Después del empate, fue todo de Checa que buscó de todas las maneras poder dar vuelta el partido pero el arquero Georgiano tuvo la tarde de su vida. A los 95’, en la última del partido, Lobzhanidze, jugador de Georgia, tuvo en sus pies la victoria, el quedar en la historia grande de Georgia dándole su primer triunfo en la historia en la Eurocopa pero el remate se le fue apenas arriba. Fue empate 1-1 y ahora ninguno depende de sí mismo.
Crónica: Luca Fisichella
Foto: IG @Nakrebi
